El bosque donde habita el viento – Susurros de sauces en la ciudad

Un bosque de sauces en la ciudad ofrece un respiro tranquilo, enseñándonos el ritmo suave y natural de la vida. A veces, basta con quedarse quieto e…
El bosque donde habita el viento – Susurros de sauces en la ciudad

¿Por qué estábamos allí?

En el escenario nos unimos, conectados por la música y la emoción. Gritamos y saltamos, cantando sinceramente la vida.

Las luces caían y la gente gritaba.
Un momento apasionado sin aliento.
Ese lugar era un escenario, y nos balanceábamos como uno solo.

Algunos llegaron para escapar de su rutina,
otros para no sentirse solos,
y otros solo por una canción querida.
Razones distintas, mismo latido.

El espectáculo no era solo música.
Era nuestras historias,
un ‘ahora’ irrepetible.

A medida que la luz crecía,
bailábamos más en la oscuridad.
No daba miedo.
Éramos libres, conectados por miradas.

Gritamos juntos, saltamos juntos,
nos apoyamos, incluso tomamos manos extrañas.
El show acabó, pero su calor quedó.
El cuerpo recuerda la vibración, el corazón el temblor.
No fue solo un evento,
fue una escena vital en nuestras vidas.

Las fotos no capturan ese aire.
Por eso volvemos a los conciertos,
para sentir de nuevo,
para confirmar que seguimos vivos.

La música es más que sonido.
Es memoria, emoción y confesión compartida.

Esa noche, tú que estuviste allí,
cantaste la vida más sinceramente que nadie.

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