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El calor del otoño encontrado en el puente – Puente Colgante de Sogeumsan en Wonju
Sobre un puente colgante y senderos de otoño, Sogeumsan en Wonju ofrece una vista impresionante y un momento de paz profunda.
¿Cómo puede el cielo ser tan azul
y el viento tan refrescante?
El otoño en Wonju ha madurado,
pintando montañas, cielo y corazones.
El puente colgante alto
abraza en silencio el aliento de la estación.
El Puente Colgante de Sogeumsan.
Solo su nombre emociona los pasos.
Un sendero amarillo entre dos montañas
cruza el río temblorosamente,
y conmueve también el alma.
Pero no solo se balancea el puente.
El profundo cañón abajo,
las montañas lejanas—
todo conmueve la mirada.
En medio de este vaivén,
el alma se tranquiliza.
El sendero serpentea
por el bosque.
A veces, empinado y agotador,
pero las hojas en tonos naranja, rojo y verde
alivian con su belleza.
El otoño pinta la montaña
en completa armonía.
Me detuve en medio del puente.
La brisa tocó mi mejilla
y recordé los paseos de la infancia.
Los sentidos entumecidos por la rutina
volvieron a despertarse.
Las personas caminaban a su ritmo—
rápido,
lento,
o tomando fotos para recordar.
Pero nadie
dejaba pasar este momento.
Cada quien parecía llevar
una memoria silenciosa y personal
de este espacio especial.
Al cruzar el puente se ve un pequeño pueblo,
con un río claro fluyendo.
Esa paz
hizo aún más especial
el vértigo de lo alto.
Este lugar no es solo turístico.
Es un rincón
para soltar el cansancio
y reencontrarse.
Fue un paseo breve,
pero de larga impresión.
Aunque vuelva algún día,
el sentimiento de hoy no se repetirá.
Por eso este día es único,
y este otoño más cálido que nunca.
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