El bosque donde habita el viento – Susurros de sauces en la ciudad

Un bosque de sauces en la ciudad ofrece un respiro tranquilo, enseñándonos el ritmo suave y natural de la vida. A veces, basta con quedarse quieto en medio del bosque para que la mente se aclare. Es…
El bosque donde habita el viento – Susurros de sauces en la ciudad

Realmente nos parecemos

 Dos búhos con lazos celeste y verde se miran en silencio, reflejando la calidez de una relación que no necesita palabras.



En un pequeño estante junto a la pared,
dos figuras de búhos están una al lado de la otra.
Con la cabeza ligeramente inclinada,
aunque no se miran directamente,
sus expresiones parecen conectadas.

El búho de la izquierda lleva una pajarita celeste,
el de la derecha un lazo verde oscuro.
Diferentes pero increíblemente parecidos.
Sin decir nada,
parecen comprenderse completamente.

Estas pequeñas figuras son solo decoraciones,
pero tocan el corazón de una manera extraña.
Tal vez porque me recuerdan a alguien.
Dos personas, parecidas pero distintas,
compartiendo momentos en un día olvidado.

Hubo días de discusiones,
y días de silencios compartidos.
Pero siempre estuvieron uno para el otro.
Esas escenas parecen estar reflejadas en estas figuras.

En cada mirada, en cada inclinación de cabeza,
hay afecto silencioso.
No es algo llamativo,
pero por eso mismo, se recuerda más.
Esta pareja de búhos
se asemeja a la rutina tranquila de una pareja mayor.

Al mirar de nuevo esta foto,
se dibuja una sonrisa sin querer.
Quiero parecerme a esta calma.
Ser alguien que comunica sin palabras fuertes.
Quiero ser eso para alguien.

Hoy todo pasa demasiado rápido—
las personas, las relaciones, las emociones.
Por eso, momentos quietos como este son tan valiosos.
Como estos búhos,
el calor de las pequeñas cosas silenciosas
permanece en el corazón.

Esta imagen tranquila me habla mucho hoy.
Y pienso de repente,
"Realmente nos parecemos."

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